sábado, 6 de octubre de 2012

El Papa proclamará a San Juan de Ávila doctor de la Iglesia hoy 7 de octubre

"Participó en la ardua tarea de la renovación cultural y religiosa de la Iglesia"

 

San Juan de Ávila, sacerdote y escritor ascético patrono del clero español, se unirá a otros grandes doctores de la Iglesia nacidos en España, como san Isidoro de Sevilla (560-636), santa Teresa de Jesús (1515-1582) y san Juan de la Cruz (1542-1591).

San Juan de Ávila (* Almodóvar del Campo, Ciudad Real, 6 de enero de 1500 - † Montilla, 10 de mayo de 1569)

Ante todo se le tuvo como un excelente predicador y escritor ascético. Además del ya citado comentario al salmo Audi filia (Alcalá, 1556), escribió Epistolario espiritual para todos los estados (Madrid, 1578), colección de cartas ascéticas dirigidas a todo tipo de personas humildes y elevadas, religiosas y profanas, pero también a San Ignacio de Loyola, San Juan de Dios, y sobre todo monjas y devotas como la ya citada Sancha Carrillo; en él se anuncia ya el estilo incomparable de Fray Luis de Granada.
También compuso un libro acerca del Santísimo Sacramento y otro Del conocimiento de sí mismo, y un Contemptus mundo nuevamente romançado (Sevilla, Juan de Cromberger, 1536). Se han perdido casi totalmente sus muy famosos Sermones, pues seguramente su modesto autor no cuidó de guardarlos ni escribirlos. Se le suele llamar "reformador", si bien sus escritos de reforma se ciñeron a los Memoriales para el Concilio de Trento escritos para el arzobispo de Granada Pedro Guerrero, ya que Juan de Ávila no pudo acompañarle debido a su enfermedad, y a las Advertencias al Concilio de Toledo escritas para el obispo de Córdoba Cristóbal de Rojas, que habrían de presidir el Concilio de Toledo (1565) para aplicar los decretos tridentinos. La doctrina de san Juan de Ávila acerca del sacerdocio quedó esquematizada en un Tratado sobre el sacerdocio, del que se conoce solamente una parte.
Otras obras suyas son el Comentario a la Carta a los Gálatas (Córdoba, 1537), Doctrina cristiana (Mesina, 1555 y Valencia, 1554), Memorial a Trento (1551 y 1561) y Dos pláticas a sacerdotes (Córdoba, 1595).